Esta versión "atelier ambulante" de animarse art nació a fines del año 2020, luego de haber partido nuevamente de Argentina, pero esta vez rumbo a Europa. El plan de viaje incluía el atelier como parte del equipaje. Lo que no estaba planificado era la transformación de su "sentido" que luego iba a transitar.

El cambio de clima y cultura, junto con la pandemia y varios obstáculos personales, generaron un movimiento sísmico interior que solo encontró refugio, abrazo y sanación dentro de animarse art.

Porque este mundo azul requiere de largos paseos por bosques y jardines y, sobre todo necesita de la vitalidad de la luz del sol. 

Esas bondades que brinda la naturaleza hizo que su compañía fuera clave en cada movimiento entre ciudades y países, porque me permitió no solo hacer cianotipos desde jardines, parques y plazas de Italia, Holanda, Francia, Portugal y España, sino también conocer el poder de llevar una vida creativa y que, si lo permitimos, la naturaleza nos salva.